Vivimos un momento de cambio en el abordaje de las problemáticas de salud mental. Empezamos a hablar de salud y bienestar personal y emocional y no de enfermedad.
Existen numerosos mitos y falsas creencias que se han perpetuado a lo largo del tiempo y que dificultan la aceptación de los problemas de salud mental. Desmontarlos contribuye a luchar contra el estigma.
"El suicida desea morir" o "Hablar del suicidio puede incitar a alguien a hacerlo" son solo algunas de las falsas creencias que rodean al acto suicida.